jueves, 21 de agosto de 2008

De cómo ver que en tu escuela están todos locos

Ya llegó el primer día de clase. No pretendo describir todos los días de mi viaje porque sería pesadísimo y porque además no creo que me acordara del todo bien de todo. Pero el primer día de clase merece realmente la pena.

Por la mañana temprano bajé a desayunar. En el comedor, una señora por las mañanas te pregunta que si quieres algo de su cocina y, por las noches, otra diferente. En realidad, por las noches hay 2 señoras que hacen la misma pregunta: una con pinta de sudamericana y otra negra como el carbón que tiene un bozarrón que da miedo.

Por supuesto, no entendí lo que me dijo la señora y le dije que no quería nada, que estaba así bien. Resulta que tenemos una mesa enorme con leche, cereales, tostadas, arroz con leche, alguna especialidad rara, millones de mantequillas, mermeladas, queso para untar, zumo, café, etc., así que el desayuno fue bueno de esta forma.

La escuela está a 5 minutos andando de la residencia. Está realmente cerca y para ir sólo tengo que bajar mi calle y luego llanear. El problema es para volver, que tengo unos 50 metros con un desnivel horroroso. No echo de menos la montaña en cuanto a las cuestas se refiere, la verdad, jeje.

En el momento de llegada a la escuela me encontré una recepción a la entrada con unos españoles que no entendían ni hablaban nada de inglés, hablando con una recepcionista que es de las personas más eléctricas que he conocido. ¡¡¡Es como un Muppet!!! Hablaba bastante rápido y no me enteraba de nada. Realmente miento: me entero bastante bien cuando no me están hablando a mí directamente, pero cuando les estaba hablando a los chicos me enteraba de todo e hice de traductor. Por lo tanto, cuando me llegó mi turno, me habló súper rápido pensando que ya tenía buen nivel. Gran equivocación por su parte.

Finalmente, nos reunieron en una sala especial a todos los nuevos. La directora de estudios nos hizo una presentación de todo en general y comenzó con el test. Es un gran error lo del test de evaluación de acceso. Es una prueba completamente incompleta. Primero una prueba de comprensión oral, en la que te ponen un cd en clase que suena fatal nada más empezar.

Después pasamos a la prueba escrita. En ella tenemos: comprensión de lectura, escritura, test de inglés general.

Los resultados fueron que no acerté ninguna del Listening (a lo mejor acerté 1 ó 2 de quince) y saqué un 98 sobre 100 en el escrito. Así que estoy en el segundo nivel empezando por lo más alto.

En medio del test desapareció la directora de estudios (una mujer encantadora, no lo había mencionado antes) y apareció un individuo con pelo corto y rizado, ojos azules, un poco de barba, delgado y un pelín más alto que yo. ¡¡¡Era el Doctor House!!! Clavadito. Exactamente el Doctor House pero sin cogear. ¡Ah! Y, no he escuchado la versión original de la voz del actor en la serie pero seguro que se parece a la voz de este tipo. Este tipo resultó ser el director del centro. Aquí hay 5 ó 6 directores en diferentes ámbitos (más que profesores casi).

Él fue el encargado de explicarnos el resto de las cosas de la escuela. Al principio no le entendía casi nada, sólo cogía algunas de las palabras. A la directora de estudios no le cogí casi nada pero como escribió en la pizarra, me enteré de que teníamos que hacer un test. Pero este tipo de repente (no sé si fue al ver las caras de algunos de nosotros) comenzó a vocalizar de forma perfecta y a separar las palabras. ¡¡Justo eso es lo que necesitaba!! Era la segunda vez que me pasaba que entendía las cosas a la perfección si separaban las palabras al hablar (sin necesidad de hablar como un tonto, simplemente vocalizando). La primera de ellas fue en la residencia la mañana anterior cuando hice el papeleo en la recepción.

Hicimos un jueguecillo: con un mapita tuvimos que ir a ciertos sitios de los alrededores del edificio de la academia a buscar qué negocios eran los que estaban marcados en el mapita. Por supuesto, había 3, y me equivoqué en uno (aunque todavía no estoy convencido de que yo fuera el equivocado, sino ¡¡todos los demás de la clase!!).

Aquí te explican lo típico: no llegues tarde, respeta las cosas, disfruta de San Francisco porque os habéis traído los españoles un tiempo español, con sol, sin niebla, sin frío (menos mal)... Y luego, 3 ó 4 cosillas más, como por ejemplo a qué hora salían las notas, los servicios que teníamos, dónde estaban nuestros pasaportes (porque al llegar en la recepción de la academia se quedaron con mi seguro médico y mi pasaporte para hacer copias), y algo muy curioso: las tres normas de la escuela.

Tras contarnos las tres normas (ahora después os explicaré Las Tres Normas) nos liberó y fuimos a los ordenadores, a mandar un correito a casa, a mirar un poco la escuela, a ver la sala de la cocina (con máquina de refrescos, fuente de agua, etc.)... Finalmente me puse a buscar a gente que fuera a ir a comer.

Las Tres Normas del tío House

Resultó ser que el tío House nos dijo en un cierto momento de la clase que él es un hombre muy simple, que entiende que posiblemente tuviéramos algunos que veníamos solos un sentimiento de soledad y de tristeza, pero que él iba a ser nuestro primer amigo. Así que nos dio su número de teléfono del móvil para poder llamarle cuando necesitáramos algo. Obviamente, nos dejo claro que no le llamemos cuando estemos de fiesta a las 4 de la mañana.

Puso un ejemplo de emergencia, que fue hace 5 meses, cuando un chico le llamó un sábado por la mañana contándole que se encontraba muy mal y que quería ir al hospital. Le dijo que le dolía la tripa porque había comido muchísimo. El tío House le preguntó que si quería ir al hospital por un dolor de tripa y el chico (español, por cierto) le pidió por favor que le llevara. Así que House cogió su coche, se fue a recogerle y el chico no podía estirarse. Aquello no era un dolor de tripa, como os estaréis imaginando, era apendicitis.

Y ahí vinieron las tres normas de la escuela:

1.- Speak English. Todo el mundo en la escuela debe hablar inglés. Fuera, en la hora de la comida o en un pub por la noche, no puede controlarnos, pero "aquí, en la escuela, en mi casa, hablad inglés". Es gracioso porque nadie respeta la norma. Por ejemplo un día estaba hablando con una chica española en español súper rápido, y de repente apareció House y se nos quedó mirando a 2 cm de nuestras caras. Los dos nos quedamos bastante sorprendidos y pedimos perdón, para a continuación proseguir hablando en inglés. Es muy gracioso ver cómo te pilla hablando en otro idioma y él continua la frase que estabas diciendo pero en inglés.

2.- Make an effort. En las clases mandan pocos deberes para casa, pero cuando los mandan, les gusta que los hagamos. Es lógico y tampoco cuesta tanto porque son 5 minutos como mucho. A mí me han mandado en semana y media 2 veces deberes y se me han olvidado las 2 veces.

3.- Don't Die. Ésta es la norma más graciosa. Nos comenzó a explicar (he de decir que a estas alturas de la presentación ya entendía casi todo lo que iban diciendo) que es una lata tener que llamar a los familiares y decir que hay que enviar el cuerpo y que el hijo ha fallecido y dar explicaciones a gente que no habla inglés. "No es vuestro país, no es vuestra ciudad, no son vuestras costumbres, no es vuestro idioma, así que por favor, cuidaos".

Con esto nos vino a explicar la gracia de los vagabundos de San Francisco. Ellos no hacen nada, sólo te piden dinero. Si te paras a hablar con ellos, la has armao parda. Porque querrán abrazarte, pedirte más dinero, un cigarro, etc. "Cuando un vagabundo os pregunte u os hable, seguid andando con seguridad, ignoradles, no les habléis ni les miréis".

Los peligros de San Francisco.

Los vagabundos no te atracan, pero creedme si os digo que no os gustaría ser abrazados por ninguno de ellos. Es la pobreza más sucia que he visto en mi vida. La policía consiguió limpiar bastantes calles de vagabundos, drogas y alcohólicos y encerrarlos en una especie de trapecio en el mapa de San Francisco. Por ejemplo, no debe ir una chica sola de noche por ciertas calles, aunque no estén justo en ese trapecio. Es bastante peligroso. Tampoco recomiendo a un chico ir solo si lleva cosas que no le permitan tener agilidad y salir corriendo.

Pero el verdadero peligro no son los vagabundos. Ellos incluso pueden intentar protegerte ante un atracador si les has dado una propinilla. Ellos simplemente están completamente borrachos o drogados, pero no te atracarán nunca (o casi nunca). El problema son los desquiciados mentales.

Y es que en San Francisco hay hospitales, que claramente ponen "sólo para enfermedades físicas". Aquí hace falta un hospital psiquiátrico del tamaño de Los Ángeles para encerrar a mogollón de individuos que van hablando o gritando solos por la calle. Ellos son más peligrosos porque van por la acera dando tumbos de un lado para otro. Pero aun así, no son los más peligrosos.

Los más peligrosos son los que uno se encuentra si entra en el trapecio prohibido. Llevo más de 1 semana y media aquí y ayer me aventuré por una de las calles para volver a la residencia, a pleno día, pensando que como era una calle del límite no pasaría nada... Lo que vi fue increíble. No he visto el Bronx de Nueva York pero esto creo que era una versión reducida a 7 calles en malla. Puede que fuera una de las pocas veces en mi vida en las que paseando por la calle he tenido miedo.

Los que vivís en Torrebrónx, ya sabéis cómo es el barrio San José. Pues eso es un paseo. Un tipo empezó a preguntarme algo según andaba pero me hice el idiota y que no entendía nada. Ni siquiera miré, sólo de reojo por si se acercaba. De repente ves gente en ambas aceras, dejando pasillo para que pases por en medio, y también gente en medio de la calle. Por suerte no son gente demasiado ágil, así que no se te acercan rápido ni nada. Tampoco sé si hubieran querido atracarme o algo, realmente no me pasó nada y salí de la zona rápido.

Si alguien viene alguna vez a San Francisco, que hable conmigo y le explico qué zona es la que no debe pisar. En cuanto al resto de San Francisco, uno se puede sentir totalmente seguro. Algunas calles dan la sensación del Lejano Oeste pero con asfalto. Es bastante agradable y no hay que tener miedo a nada.

Y ahora os pongo unas fotillos de alguna de las calles, con su inclinación como se puede ver, que tomé con la PDA porque mi cámara estaba estropeada. Ahora tengo nueva cámara, así que podré sacar muchas más fotos.

Callecica inclinada. Al fondo podéis ver al coche blanco frenando. Viene desde más o menos medio kilómetro frenando.Curiosa señal en algunas aceras al borde de las alcantarillas. Dice que no se vierta agua, que las alcantarillas sólo deben tragar el agua de la lluvia.De nuevo una calle empinada. Da un vértigo increíble. Algunas de estas calles tienen escaleras en la acera para poder subirlas.Billy Elliot. Iba de regreso a mi residencia un cierto día y me encuentro por delante con semejante individuo: pantalones cortos de los años 50, zapatos de mujer con taconcito gordo y bajo, bolso en el brazo derecho y gafas de sol de mujer. Todo ello aderezado con unos andares... San Francisco está llena de gente súper extraña y éste es sólo un ejemplo.

1 comentario:

Eduardo dijo...

la segunda foto de "calle inclinada" si que da sensación de estar empinada. Sobre todo si te fijas en los coches... además es muy curioso como están aparcados en batería. Juas! tiene que dar "cosica" como diría Lorenzo dejarlos así.

Dani, a ver si con la nueva cámara acompañas el texto con más imágenes.
QUIERO VER SAN FRANCISCO! :P

Abrazos